Congorosa: destaca principalmente su actividad antiulcerogénica: reduce la acidez, genera un efecto citoprotector y aumenta el pH del jugo gástrico.
Yerba carnicera: se destaca por sus propiedades digestivas, regula la acidez estomacal (razón por la cual es ideal para curar gastritis y úlceras), actúa sobre los intestinos eliminando bacterias patógenas (infecciones intestinales) y combate los parásitos. Ayuda a regularizar el tránsito intestinal, detiene diarreas, es antihemorroidal, desinflama y refresca.