La astaxantina es un antioxidante natural muy común en organismos marinos como microalgas y también en pescados grasos como los salmones. Este carotenoide destaca por su capacidad antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres y reduciendo el estrés oxidativo en el cuerpo.
Desde un punto de vista químico, la astaxantina es similar a otros carotenoides como el betacaroteno, la luteína y la zeaxantina, pero tiene una estructura molecular única que le otorga unas propiedades antioxidantes mucho más potentes. Esto significa que es capaz de neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo con mayor eficacia que otros antioxidantes.
Uno de los principales beneficios de la astaxantina es su capacidad antioxidante. Se ha demostrado que es hasta 6.000 veces más potente que la vitamina C, 800 veces más potente que la coenzima Q10 y 550 veces más potente que la vitamina E en términos de capacidad antioxidante. Esto la convierte en una herramienta excepcional para combatir el estrés oxidativo y proteger las células del envejecimiento y el daño. Por ello es considerado como uno de los antioxidantes más potentes del mundo.
La astaxantina también tiene efectos positivos sobre el sistema inmunológico. Ayuda a aumentar la producción de anticuerpos y a mejorar la respuesta inmunitaria, lo que puede ser beneficioso para prevenir infecciones y enfermedades.
Salud ocular
Pero sin duda un dato desconocido y clave. La astaxantina actúa como un escudo natural para los ojos, filtrando la luz ultravioleta dañina y reduciendo el estrés oxidativo en las células oculares. Esta protección ayuda a prevenir daños a la retina y otros tejidos oculares causados por la exposición prolongada al sol.
La salud de los ojos es otro de los campos donde la astaxantina muestra más avances. Puede atravesar la barrera hematoencefálica y ocular, proporcionando protección contra enfermedades degenerativas como la degeneración macular y las cataratas. Además, ayuda a reducir la fatiga ocular, especialmente en personas que pasan muchas horas frente a pantallas. Su acción antioxidante y antiinflamatoria contribuye a mantener la salud ocular a largo plazo.
¿Rendimiento deportivo y postentreno mejorado?
Gracias a su capacidad antioxidante, la astaxantina puede contribuir a acelerar la recuperación post ejercicio al reducir la inflamación y el daño muscular causado por el entrenamiento intenso. La astaxantina ya ha demostrado mejorar el rendimiento físico en deportistas al reducir el estrés oxidativo y promover la recuperación muscular. Esto puede traducirse en un aumento de la resistencia y la capacidad de realizar ejercicio de alta intensidad.
Los atletas y deportistas pueden beneficiarse de la astaxantina por su capacidad para mejorar el rendimiento físico. Ayuda a reducir la acumulación de ácido láctico en los músculos, lo que disminuye la fatiga y mejora la resistencia. Además, tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a una recuperación más rápida después del ejercicio intenso. ¡Casi nada!